Para empezar, muchos de nosotros sabemos que, para estos eventos, los artistas y luminarias participantes en la entrega, tanto presentadores, como performers y nominados, son ataviados de lujos y prendas de alta costura que sus diseñadores y diversas marcas les patrocinan para lucir de lo más glamurosos en la noche más esperada de la industria cinematográfica en el mundo, pues el ojo de todo el mundo está puesto en ellos desde el primer instante en que su pie pisa la alfombra roja; sin embargo, no sólo su outfit es prestado o, en algunos casos, regalado, también las apantallantes limosinas en las que llegan al gran evento, por lo que los invitados deben llegar puntuales a la cita, ya que éstas salen de un parking que queda a solo dos cuadras del teatro donde se realiza la magna entrega, ¡¡Todos hacen fila!! Desde Merryl Streep hasta Angelina Jolie y Brad Pitt, pues con orden van abordando sus lujosos carruajes para llegar al alfombrado que se encuentra en el atrio del recinto, cosa que lleva horas de espera, ya que, tan solo del parking de donde sale la limosina hasta el teatro, el recorrido dura ¡dos horas! ¿Qué?... Sí, las dos cuadritas que tienen que recorrer los invitados para llegar al teatro están resguardadas por una serie de operativos policiacos y del Ejército para cuidar de la integridad de las figuras del cine nacional e internacional, por lo que los invitados tienen que chutarse dos horas más de recorrido en su itinerario, después de haber gastado ya cinco horas de su tiempo en preparativos y arreglos de su vestimenta y persona, pero a esto sumemos que muchas veces desayunan o prueban alimentos muy temprano para realizar completa y en orden la lista de los pendientes, o simplemente de los nervios se olvidan de este acto; no hay de qué preocuparse, pues, para ello, al subirse a la limosina, los patrocinadores tendrán una mesa servida de botanas de una variedad de fritangas como “pretzels”, “pepperoni” y ¡mucho alcohol!