




7 razones por las que visitar o quedarse en el DF mientras todos salen de la ciudad es una buena idea (con o sin mochila de por medio)
1. Porque los centros comerciales estarán repletos, pero puedes encontrar, ver, toparte con otros lugares que con más gente y autos circulando en las calles hubiera sido imposible descubrir. La más reciente “joyita”: la zona de San Ángel, Plaza de San Jacinto. Tanto en la tarde como en la noche, la opción es variada; la alimentación está disponible, al igual que la bebida y la estacionada resulta un poquitín más sencilla.
7 Razones por las cuáles visitar o quedarse en el DF
Por: Elif
#BocaEscenaPalOcio
#DeMochilazo
#PaConocer
#DeMochilazoEnElDF


2. Porque mientras muchos corren por abandonar esta ciudad, tú puedes acabar más rápido con las compras de la semana y todavía tendrás tiempo de dar la vuelta por Xochimilco, sus plantas, sus trajineras y su paisaje tan fuera-de-la-ciudad.


3. Porque al ir en el metro ya puedes leer un lindo libro sin tantas voces de vendedores... el tiempo pasa rápido y lugares como la Condesa y la Roma resultan más cercanas de lo que pensabas. Al llegar ahí, y después de una interesante caminata, tendrás derecho a probar opciones coquetas, íntimas, sin filas y sin mucho tiempo de espera. ¿Por qué no darle oportunidad a las valientes personas que se inician en el negocio de la comida, por ejemplo, y comprar un cupcake con su café?



4. Porque si vives en el sur del DF te puedes aventurar a conocer el norte, y viceversa. Porque más allá de tiendas, es importante ubicar avenidas, colonias, zonas, atajos (posiblemente útiles en el futuro en esta caótica ciudad). ¿Qué tal si alguien “del norte de esta ciudad” se atreve a explorar la zona de Tláhuac y descubre un delicioso mole que “le hará el día” en la próxima reunión familiar?



5. Porque si caminas cuatro horas o más tienes derecho cuasi-divino a comer una hamburguesa con todo y sus papas fritas, con nuestra bebida nacional (sí, el refresco) y sin sentir mucha culpa. Sí, enfréntemoslo: caminar por cualquier zona de la ciudad te permite observar y comparar, tal vez mejorar tu entorno, y por tanto, nuestro entorno. ¿O qué? ¿nunca has pensado en mudarte a un apartamento más cercano a tu trabajo?... ¡Es momento de explorar!



6. Porque un día festivo implica, casi por seguro, que no habrá marchas ni manifestaciones. Si te apetece: arriesga la paz de tus piernas y brazos y saca esa roída bicicleta que estorba a la entrada de tu casa. Cada vez son más las avenidas y calles con espacio pensado (que no totalmente destinado, seamos sinceros) para los “bicicletos”. Coyoacán es uno de tantos lugares; hay muchos más.


7. Porque puedes encontrar un espacio libre en cualquier parque o sendero escondido en esta loca ciudad y arriesgarte a los ojos mirones y curiosos al sacar tu caballete y dibujar/pintar una puesta de sol...


El bono de regalo, por supuesto:
8. Porque si se te antoja visitar el centro en un día festivo, cruzar Eje Central (sí, ese cruce peatonal tan grande e imponente, el más grande de la región) para caminar por Madero será un poco más sencillo.

